Perdices

Todo el que ha tenido la oportunidad de visitar Murcia o de vivir por un tiempo aquí, sabe que hay muchos vocablos que son característicos de la huerta murciana y muchos de ellos son productos o aperos de la huerta.
La receta que nos ocupa hoy es uno de ellos. Todo el mundo sabe que las perdices son unas aves muy sabrosas y protagonistas de muchos platos y sino que se lo digan a los protagonistas de los cuentos que siempre terminan comiéndolas.
Pues las perdices en Murcia son parte de una hortaliza y que se come como entrante o como ensalada. Me estoy refiriendo a los cogollos de la lechuga. Aquí en la huerta se llaman así y precisamente no es carne.
Recuerdo que en el mercado semanal cuando era niña y acompañaba a mi madre para realizar la compra había un puesto exclusivo de lechugas pero no había tanta variedad como hay ahora que están  tan de moda; recuerdo que el vendedor que las traía de su huerta personal siempre las vendía de esta manera:” dos lechugas y una para el pájaro”. A mi me hacía mucha gracia y siempre lo recuerdo con cariño.
Espero que os guste y que podáis sorprender a vuestros comensales con este cambio de significado tan chocante.

Ingredientes:

□    Una lechuga grande.
□    Aceite.
□    Sal.
□    Pimienta.
□    Vinagre.
 
Modo de elaboración:

□    Retirar las hojas de la lechuga de la parte externa y  quedarse con el cogollo que lavaremos bien para quitarle algún resto de tierra o bichito.
□    Cortar el cogollo en cuatro partes de manera alargado.
□    Aderezar con sal, pimienta, vinagre y aceite de oliva virgen.
□    Podéis acompañar con unas olivas; yo en este caso las he acompañado de unas olivicas ciezanas.