Esta receta que os traigo hoy es una de las recetas que
aprendí en casa de mi suegra pues es la que me enseñó. Aprovechando las
yemas que nos sobraban de los huevos también hacemos yemas de Caravaca pero esas serán otro día.
En algunas confiterías los venden de colores pero aquí en
Murcia sólo le añadimos almendras en su interior. Es muy fácil de hacer y los
niños os pueden ayudar en casa.
Ingredientes:
- Una docena de huevos grandes.
- 750 gramos de azúcar glass.
- 200 gr. de almendra fileteada tostada.
- Moldes de magdalenas.
Modo de elaboración:
- Precalentamos el horno a 150º.
- Separamos las claras de las yemas con cuidado que no caiga nada de las yemas.
- Mientras las montamos a punto de nieve, vamos añadiendo el azúcar poco a poco.
- Cuando tengamos un merengue consistente, ponemos la mezcla en una manga pastelera.
- Añadimos un poco de la mezcla en los moldes; a continuación echamos un poco de almendra y cubrimos los moldes. No hay que rellenarlos hasta arriba.
- Los metemos en el horno a 140º durante una hora y cuarto más o menos. Sabemos que están cuando los pinchamos y el cuchillo o palillo sale seco.
Trucos:
- Si no quieres gastar una docena de huevos , en Mercadona u otros supermercados venden botellas de claras de huevo pero tienen que indicarte cuantas claras de huevo contienen para llevar la cuenta.
- Si no encuentras almendra fileteada puedes añadirle crocanti de almendra.
- No cometáis el error de subir la temperatura del horno para que hagan antes porque el resultado será que salgan crudos por dentro.
- Si no tenéis manga pastelera podéis usar una bolsa de congelación .
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